6 de abril de 2009

LA ESPECULACIÓN DESTRUYE NUESTRA HISTORIA


Este es un cuadro de un pintor local llamado San Luis.
Recuerdo que cuando era pequeña me encantaba verlo con su capa negra y su caballete pintando cualquier edificio o escena de la ciudad. Sin meterme a valorar su pintura, que yo no soy quien, le agradezco a este hombre cuadros como este, que nos hacen recordar como era nuestro escenario y el de nuestros antecesores hace algunos años.
Al local que está justo en el centro, llamado La Rosa de Oro, yo iba a menudo con mi madre, ella iba a comprar sus hilos y de vez en cuando a llevar o recoger medias, pues este era otro servicio que ofrecía esta mercería. Los paquetitos se amontonaban alrededor de la maquina de coger los puntos,Doña Maruja, Doña María, Doña Pura, etc.
La dulzura de su dueña, y los caramelos que me ofrecía, eran un buen aliciente para que resultara un placer volver por allí.