¡Eleya ha cumplido 18 añitos!. Yo sigo pensando que es pequeñita, como creo que todas las madres lo pensarán de sus hijos. Pero estos enanos siguen creciendo y haciéndose mayores.
Sin embargo, !hay, suerte!..........., aunque el cuerpo nos cambie, ese niño que algún día fuimos, sigue ahí latente y nos hace hacer este tipo de cosas a los padres, y a ellos recibirlo con gran ilusión.
(Los regalos iban también colgados)