Cuando estábamos ya sentados con el dependiente de aquella tienda que nos había vendido un sofá y mientras nos tomaba la dirección para enviarlo y demás datos, no se como nos pusimos a hablar de los muestrarios de las telas. En el momento que aquel hombre pronuncio las palabras mágicas. "LOS TIRAMOS A LA BASURA". Marga, síndrome de diógenes, o síndrome de no tires nada que se pueda reutilizar.
No pudo reprimir un, ¡me los llevo!.
Los muestrarios llegaron a casa y se quedaron en el lugar de acumulación de cosas. En un primer momento Margot dijo que podíamos hacer una manta y me pareció muy buena idea. Pero entre unas cosas y otras allí se quedaron. El otro día tratando de poner un poco de orden en el desorden, me di de bruces con las telas de tapicería, y pensé, pues creo que voy a hacer algo rápido con esto, ¡me apetecía usarlas!.
Este es más o menos el resultado "unas fundas para libretas", les falta todavía colocar el cierre, y alguna que otra cosa, pero como soy muy impaciente ya he empezado a usarlas.
El paso a paso es tan sencillo como comprar una libreta barata, cubrirla con la tela, cortar lo que sobre y pegar con pegamento para tela.