20 de febrero de 2009

HISTORIA DE UNA CASA DE MADERA


Tomar un café leyendo un periódico es interesante, pero a veces incluso positivo para intereses personales. Esta acción, un día de noviembre de hace ya diez años, nos llevo a mi marido y a mi a realizar la compra que mas satisfacciones nos ha dado,"un terreno". Aprovechando que habíamos cobrado recientemente una pequeñísima herencia, aquel anuncio que rezaba. "Maravilloso terreno en zona soleada, vistas al río, etc, etc, acabo por despejar nuestras dudas de que hacer con aquel dinero.
Aquellas palabras en cuestión llamaron poderosamente nuestra atención, pues a parte de proclamar la belleza del lugar, el precio era justo lo que se adaptaba a nuestro presupuesto. Sin pensarlo, nos fuimos a verlo aquella misma tarde. El sitio en cuestión estaba bien, pero cuando vimos los alrededores sin pensarlo dos veces nos lo quedamos.
Ahora llega la segunda parte de la historia, nuestra intención en aquel momento era comprar el terreno y punto, pues lo cierto era que no teníamos ni un duro para nada mas. Pero la suerte o no se que estaba de nuestra parte. Así que en uno de esos días que íbamos a ver nuestros dominios, desde el coche la vimos. "¡UNA CASETA DE MADERA!".

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